RESEÑA HISTÓRICA
AEROPUERTO
JOSÉ MARÍA CORDOVA
Por: Carlos Esteban
Arrubla Paucar (Director Regional 2)
La
primera aerolínea colombiana
En enero 26 de 1913, en Medellín, se anunciaba un gran acontecimiento.
Un canadiense Jhon Smith, acababa de llegar con un avión desarmado
en cajas y se proponía hacer algunos vuelos de espectáculo.
Había recorrido varios países latinoamericanos, se había
presentado antes en Barranquilla. Causaba sensación en los periódicos
locales " El hombre que vuela". Algunos muchachos ricos empezaron
a soñar con comprar una de esas máquinas espectaculares.
Por esta época comenzó el impulso de Don Gonzalo Mejía
por los deslizadores, iniciándose la Compañía Colombiana
de Hidroaviones Mejía.
El 26 de Septiembre
de 1919 se constituyó por escritura pública, en Medellín,
la Compañía Colombiana de Navegación Aérea
con la intención de establecer vuelos regulares, al principio a
lo largo del Magdalena hasta Puerto Berrío y Honda, y posteriormente
conectar a Medellín y Bogotá. Se intentaba transportar pasajeros
y correo. Compraron los aviones, y cinco meses mas tarde, el 15 de febrero
de 1920 se realizó el vuelo inaugural entre Cartagena y Barranquilla.
Los socios de la compañía fueron principalmente tres familiares
: La familia de Don Alejandro Echavarría ( Fundador de Coltejer
) con el 40%, la familia Vásquez con el 35% y la familia de Don
Gonzalo Mejía con el 14 %. Entre las tres familias tenían
el 89%. Otros el 11 %.
El 5 de abril de
1919, tres meses después de la CCDNA, se creó en Barranquilla
la línea Scadta , y el 26 de Septiembre de 1919 creaban en Medellín
la Compañía Colombiana de Navegación Aérea.
La Gran aventura de Don Gonzalo
Mejía con la aviación Colombiana fue la empresa UMCA, que
funcionó entre 1932 y 1948, durante quince años, con vuelos
regulares, conectando a Medellín con el exterior, y su lucha incansable
por la construcción de un Aeropuerto en Medellín donde pudieran
aterrizar aviones grandes. Gonzalo Mejía suspendió la operación
de deslizadores en 1925.
Construcción
del Aeropuerto :
Paralelamente,
entre 1930 y 1932 don Gonzalo fue adelantando las tareas para dotar a
Medellín, de un aeropuerto. En primer lugar había que elegir
el sitio. Para ello recorrió varias veces a caballo las cimas de
los cerros que rodean a Medellín imaginando la aparición
del avión en el cielo y sus evaluaciones hasta el aterrizaje. Invitó
pilotos e ingenieros a que lo acompañaran en estas correrías.
Midieron distancias, calcularon velocidades del aeroplano, tuvieron en
cuenta casos de emergencia y llegaron a la conclusión de que en
el valle de Medellín había un lugar y solamente uno, donde
podían aterrizar y decolar aviones con perfecta seguridad.
No escogió
el sitio una comisión de expertos en aeronáutica que contara
con aparatos de medición y mapas exactos del terreno. Lo escogió
Gonzalo Mejía, a caballo mirando el valle desde el morro Pandeazúcar,
desde el camino a San Pedro, desde el alto de las Palmas. En primer lugar
no había mapas de la región. En segundo lugar la alcaldía
no tenía presupuesto para contratar una comisión de expertos
extranjeros. La lucha para conseguir que el Municipio comprara los terrenos
y aprobara la legislación pertinente a un aeropuerto fue de nuevo
una guerra interminable de abogados, dudas, oposición, contrapropuestas,
intereses políticos y personales, etc. En cierto momento el Municipio
de Medellín exigió que Don Gonzalo Mejía debía
pagar de su bolsillo un estudio de una comisión de técnicos
extranjeros en aeropuertos. Don Gonzalo viajó a Nueva York a escoger
un grupo de expertos, y regresó con una comisión contratada
con la empresa Curtiss Wright.
Fuente
AERONAUTICA CIVIL DE COLOMBIA