EL TIEMPO / BUCARAMANGA | 11:06 p.m. | 3 de diciembre de 2015El excoronel Hugo Aguilar reveló detalles de la persecución al capo, en la presentación de su libro. Foto: Archivo / EL TIEMPO
El excoronel y exmiembro del Bloque de Búsqueda de la Policía, Hugo Aguilar, reveló detalles de la muerte del capo en el libro Así maté a Pablo Escobar. El excoronel y exmiembro del Bloque de Búsqueda de la Policía, Hugo Aguilar Naranjo, reveló que en momentos en que perseguían al narcotraficante Pablo Escobar en la década de los 90 mantuvo varias charlas telefónicas con el capo que lo llamaba a amenazarlo.
Durante la presentación de su libro ‘Así maté a Pablo Escobar’, realizada en el Hotel Dann en Bucaramanga, Aguilar narró que en apartes de su texto aparecen las transcripciones de las llamadas que el capo hacía a la sala técnica donde la Policía interceptaba las comunicaciones y al teléfono fijo del uniformado, situado en un cuarto de la Escuela Carlos Holguín, en Medellín, donde el Bloque tenía montado su centro de operaciones.
En esos contactos, donde las charlas transcurrían en malos términos y con palabras soeces, Escobar afirmaba que iba a secuestrar, torturar y matar a Aguilar. El entonces mayor de la Policía le respondía que lo tenían ubicado y pronto caería.
En su charla con varios invitados, el 2 de diciembre pasado cuando se cumplían 22 años de la muerte de Escobar, Aguilar reafirmó que el temido narco había infiltrado el Bloque de Búsqueda, “porque él siempre iba dos o tres pasos adelante de nosotros”, y que les enviaba mujeres a la escuela, que tenían la orden de enamorar a los policías para intentar sacarles información.
“Eran 90 niñas con las que Escobar quiso llevar a los miembros del Bloque a una fiesta donde los iban a envenenar con cianuro”, agregó Aguilar.
En el libro, narró Aguilar, también se describe el operativo en el que el Bloque de Búsqueda llegó a un supermercado en Medellín en el que Escobar compraba víveres con su esposa e hijos, pero no lo pudieron capturar porque los uniformados fueron rodeados y perseguidos por cerca de 300 sicarios.
“Piérdanse que les van a pegar la matada del siglo”, les dijeron a los policías que, en su huida, abandonaron sus armas y equipos de comunicaciones que fueron recuperando poco a poco en operativos contra los hombres del Cartel de Medellín.
Aguilar, quien admitió haberse reunido con Carlos Castaño, jefe de las Autodefensas, en condición de informante conocido como ‘El Fantasma’, recordó que en la época de persecución al capo murieron 1.050 policías y 99 integrantes del Bloque.
El expolicía insiste en que Pablo Escobar no se suicidó, como lo narró su hijo, y qué él y otro uniformado ocasionaron con sus armas las heridas que produjeron la muerte del narcotraficante.
“Algunos agentes de la DEA le tomaron fotos al cuerpo y le quitaron un pedazo de bigote o mostacho”, concluyó Aguilar.
Investigaciones en su contra
La presentación del libro se hizo ocho días antes de que Hugo Aguilar se presente en indagatoria ante la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia, que abrió investigación formal contra el también exgobernador de Santander por los delitos de realización de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, peculado por aplicación oficial diferente.
El hecho por el que se investiga al coronel retirado Aguilar Naranjo es la presunta contratación irregular que se habría realizado con la Corporación Parque del Chicamocha, para la construcción del referido parque con una inversión que supera los 21.000 millones de pesos.
“¿Por qué voy a volver a la cárcel si yo no he cometido absolutamente nada? Nosotros licitamos solamente el teleférico, que se hizo a través de convenios que la ley autoriza. Yo estaba autorizado por la Asamblea y no firmé ningún convenio”, dijo el exgobernador, que deberá presentarse a indagatoria el 10 de diciembre próximo.
Aguilar salió de la cárcel de San Gil (Santander) el 5 de mayo pasado, tras cumplir las tres cuartas partes de una condena de nueve años por ‘parapolítica’.
La pena le fue impuesta en agosto de 2013 por la Corte Suprema de Justicia, por los vínculos de Aguilar con el desmovilizado Bloque Central Bolívar de las Auc.
Además, Aguilar fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría para ejercer cargos públicos durante 20 años, fallo que dejó en firme el Consejo de Estado.
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