El sacerdote García Herreros, el único que logró meter a una cárcel a Pablo Escobar

El periodista bogotano Eduardo Lozano concibió hace tres décadas esta magnífica crónica sobre el encarcelamiento del temible capo del narcotráfico Pablo Escobar:

El sacerdote colombiano Rafael García Herreros no sólo fue célebre por crear el programa de televisión más antiguo de Colombia (El minuto de Dios). Su nombre le dio la vuelta al mundo en junio de 1991 luego de lograr que el narcotraficante más peligroso del mundo se entregara a la justicia. Hubo rumores y críticas por la cercanía del padre García con Escobar.

El padre Rafael García Herreros fue cercano al narcotraficante colombiano Pablo Escobar. El sacerdote, fundador de la Corporación Minuto de Dios, se caracterizó por ser un hombre de diálogo, y sus últimos años de vida los entregó a buscar una salida de la guerra que emprendió el Cartel de Medellín y que dejó cientos de muertos en el país.

La relación entre el presbítero y Escobar estuvo rodeada de misticismo, llegaron a decir que era una amistad. De hecho, la misma Conferencia Episcopal Colombiana llegó a criticar el extraño acercamiento entre García Herreros y Escobar: “Una cosa es la conversión y el arrepentimiento, y otra muy distinta presentar a un delincuente como un ejemplo”, le recordó la autoridad católica.

García Herreros nació en Cúcuta a comienzos del siglo XX. Tras un largo camino por la religiosidad, en 1955 inició la construcción de viviendas en diversos barrios de Bogotá. Al año siguiente fundó el barrio Minuto de Dios en Bogotá y una entidad sin ánimo de lucro que lleva el mismo nombre. Al padre García lo conoció Colombia con el espacio televisivo ‘El minuto de Dios’, que se transmite antes del noticiero en los principales canales.

“Me dicen que él quiere hablar conmigo, un humilde cura”: el extraño mensaje de García Herreros en ‘El minuto de Dios’

En abril de 1991, el padre García emitió un extraño mensaje en ‘El minuto de Dios’. Dijo estar dispuesto a dialogar con Pablo Escobar en alguna playa del Caribe, aun incluso a riesgo de morir en un eventual tiroteo. La intervención señalaba lo siguiente:

Pablo Escobar

“Me han dicho que quiere entregarse. Me han dicho que quiere hablar conmigo, ¡oh mar, oh mar de Coveñas!, a las cinco de la tarde, cuando el sol está cayendo. ¿Qué debo hacer? Me dicen que él está cansado de su vida y con su bregar, y no puedo contárselo a nadie, mi secreto. Sin embargo, me está ahogando interiormente”.

El sacerdote dijo, además:

“Me dicen que él quiere hablar conmigo, un humilde cura, que no soy obispo, ni canónigo, ni siquiera vicario episcopal. Me manda decir que crea en él, que él es un hombre de palabra. Le pregunté si huiría de mí, de mi lado, me dijo que no”.

Al final de la intervención transmitida en todo el país, el padre reconoció que no sabía qué hacer, y cerró con la popular frase: “Dios mío, en tus manos colocamos este día que ya pasó, y la noche que llega”.

García Herreros logró que Pablo Escobar se entregara, pero siguió delinquiendo en ‘La Catedral’.

La apostilla: En el municipio de Envigado se construyó ‘La Catedral’. Lo que iba a ser un centro de rehabilitación de drogadictos se adecuó como pabellón de máxima seguridad para recluir a Pablo Escobar Gaviria. El padre García Herreros, convertido en el único interlocutor válido de “Los Extraditables”, logró que el narco más buscado del país se sometiera a estar en prisión.

En la mañana del miércoles 19 de junio de 1991, Escobar se entregó a la Oficina de Instrucción Criminal de Medellín y, acompañado de varias personalidades, incluida la del sacerdote García Herreros, fue enviado a la cárcel en un helicóptero.

6 de febrero de 2021
Por Orlando Cadavid Correa
Previous Post

Los intentos políticos de Escobar por negociar su guerra

Next Post

A Pablo Escobar lo mató su propia imagen