La historia de Gonzalo Rodríguez Gacha, el narcotraficante más poderoso del mundo (VIDEO)

FUE DUEÑO DEL EQUIPO MILLONARIOS DE COLOMBIA EN LA ÉPOCA CONOCIDA COMO NARCO-FUTBOL 

Al colombiano Gonzalo Rodríguez Gacha todos lo conocieron por un apodo, «El Mexicano», ya que era un admirador de la cultura azteca. Junto con Pablo Escobar comandó el Cartel de Medellín, el más poderoso y temido de la historia del narcotrafico.

Pablo fue la cabeza más visible del Cartel y así lo demostró ingresando en política. Soñaba con ser presidente. Gacha, por su parte, era de un perfil más bajo, pero historiadores y ex policías consideran que tenías más poder, visión y dinero que Escobar.

«Pablo Escobar le tenía miedo a Rodríguez Gacha, vea como sería de malo», expresó en una entrevista José Serrano ex director de la Policía Nacional de Colombia.

«Si hacemos un análisis y se compara a Escobar con el «Mexicano» se podría decir que Gacha era un 10 y Pablo un 3 ó un 4, no había comparación», explicó Brauch Vega ex agente de de la DEA de los Estados Unidos.

«Creo que Gacha era un hombre mucho más rico que Pablo Escobar, y que tenía una visión financiera mucho menos parroquial que la que tenía Escobar», agregó Gerardo Reyes, Director de Univisión Investiga.

En territorio estadounidense sabían del poder de Escobar, pero consideraban fundamental acabar primero con Gacha: «Para la DEA el Mexicano era el hombre más importante», agregó Vega.

Además de Escobar y Gacha, el Cartel de Medellín estaba conformado por los hermanos Jorge Luis, Fabio y Juan David Ochoa así como por Carlos Ledher. A éste último Pablo Escobar lo entrgó a la policía.

Otro personaje muy importante de esta poderosa mafia fue Gustavo Gaviria , primo hermano de Pablo. De perfil más bajo y quien manejaba la parte financiera.

COMIENZOS

Gonzalo Rodrígez Gacha nació el 14 de mayo de 1947 en Pacho Cundinamarca en una familia campesina.

En tercero de bachillerato decidió abandonar sus estudios para trabajar con Gilberto Molina, el “zar” de las esmeraldas en Boyacá. Ascendió rápidamente en las estructuras de Molina escalando posiciones en medio de la violencia que azotó las zonas esmeraldíferas de Colombia en los años 70 y años 80 mientras empezaba a la vez a relacionarse con los traficantes de drogas de Medellín.

Su primer contacto con este vino a través de Verónica Rivera de Vargas, amiga de Pablo Escobar hacia el segundo tercio de los setenta. Su fortuna se incrementó rápidamente, al mismo ritmo que el número de sus enemigos.

VISIONARIO Y AMANTE DE MÉXICO

Conforme el negocio de la cocaína avanzaba las rutas para ingresar la droga directamente a Estados Unidos se complicaban. Previendo esto, Gacha se había adelantado a sus colegas colombianos y ya tenía contactos con los capos de México para trasegar. Era menos complicado primero hacer llegar la droga a suelo azteca y luego introducirla a Estados Unidos. Sin duda que la ruta por México le dejó a Gonzalo millones de dólares.

Según una investigación del periodista colombiano Gerardo Reyes, en la cual está basada la teleserie transmitida por la cadena RCN Alias El Mexicano, Rodríguez Gacha se empeñó en hacer de México la gran ruta de la cocaína hacia Estados Unidos en momentos en los que el Cártel de Medellín privilegiaba el trasiego de esa droga por el Caribe, en cargamentos por aire y mar hasta Florida.

Según testimonios de ex lugartenientes de Rodríguez Gacha recopilados por la PNC, éste viajó varias veces a México en los ochenta para reunirse con Félix Gallardo, su principal socio en ese país y a la sazón jefe del Cártel de Guadalajara, a quien le suministraba cocaína a cambio de una comisión de hasta 50% del precio de la droga en el mercado al mayoreo en la costa oeste de Estados Unidos, donde en esos años alcanzaba un valor de entre 12 mil y 14 mil dólares por kilogramo.

La PNC estima que los embarques de cocaína por las rutas que establecieron los dos narcotraficantes llegaron a ser de cinco toneladas mensuales, lo cual le habría dejado ganancias de entre 30 y 35 millones de dólares al mes a cada uno, al amparo de una descarada tolerancia de las autoridades policiacas y militares de ambos países, a la mayoría de las cuales lograron cooptar y poner a su servicio.

El 1984 la DEA tuvo conocimiento de al menos tres reuniones entre El Mexicano y Félix Gallardo en México, una de ellas en una casa que el jefe del Cártel de Guadalajara tenía en Altata, Sinaloa, donde también estuvo presente Matta Ballesteros, según reportó a las autoridades colombianas de la época un oficial de esa agencia basado en Bogotá.

Ante esto es entendible porque Gacha se enamoró de México y su cultura. Un ejemplo son los nombres de us lujosas y extensas haciendas ubicadas en su natal Pacho, Cundinamarca, y ostentaban nombres como Cuernavaca, Mi Mazatlán, Sonora y La Chihuahua.

Él “hizo posible la creación de estos circuitos comerciales de la droga que son determinantes en la economía del narcotráfico del siglo XXI y fue él quien inició este proceso de lo que algunos mexicanos llegaron a llamar la colombianización de México”, afirma Carlos Medina Gallego, historiador de la Universidad Nacional (UN) de Colombia.

Le gustaba mucho la música mexicana y era un amante de los caballos. Tuvo uno al que cuidó como un hijo, llamado Tupac Amaru y que le costó un millón de dólares.

Para muchos narcotraficantes aztecas Gacha es todo un referente e historiados consideran que posiblemente hoy día estuviera con vida de no haber sido por su ligamen al Cartel de Medellíb y todos los problemas que tuvo enfrentar por Pablo Escobar cuando éste ingresó a la política.

Hoy día México vive una situación muy similar a la de Colombia en la época del Cartel del Medellín.

APASIONADO POR EL FUTBOL

Gacha fue un fanático del futbol y utilizó este deporte para lavar parte de su dinero cuando compro al equipo de sus amores: Millonarios de Bogotá.

Fue la época del Narco-Futbol en Colombia. Escobar apoyaba y contralaba al Atlético Nacional e Independiente Medellín.

Rodríguez invirtió fuerte en Millonarios y los títulos no tardaron en llegar.

Posteriormente, en el 2012,  se generó todo una polémica cuando la junta directiva encabezada por Felipe Gaitán, expresó la idea de devolver 2 de sus 13 estrellas, alcanzadas en 1987 – 1988 cuando el equipo estaba en manos del Gacha.

En esa época el futbol colombiano experimnetó arreglo de partidos, amenazas, el crimen de un árbitro y secuestros.

Originalmente publicado en10 agosto, 2020 @ 6:51 am