El temido capo narco colombiano Pablo Escobar Gaviria, el sanguinario líder del Cártel de Medellín. Foto: Getty.

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El temido capo narco colombiano Pablo Escobar Gaviria, el sanguinario líder del Cártel de Medellín. Foto: Getty.

¿Realmente el extinto capo de la droga Pablo Escobar tuvo que ver en la derrota de Olimpia en la final de la Copa Libertadores de 1989? Hay versiones encontradas.

Uno de los episodios que aún hoy en día sigue inspirando extensas líneas.

¿Qué pasó el 31 de mayo de 1989 en ‘el Campín’ de Bogotá entre Atlético Nacional y Olimpia? Aquella noche pasó a la posteridad por la supuesta injerencia del temido capo narco colombiano Pablo Escobar Gaviria, el sanguinario líder del Cártel de Medellín.

In situ. Atlético Nacional y Olimpia, frente a frente, por el máximo título continental del 89. El partido de ida se jugó en el Defensores del Chaco, el Decano ganó 2-0 y prácticamente amarraba la segunda Libertadores de su historia. Sin embargo, en el choque de vuelta, disputado en la capital del país cafetero, el cuadro de Medellín empató la serie (2-2) y fueron a los penales: la suerte decidió (5-4) que Atlético Nacional sea el campeón de América.

¿MITO?

Son respetadas voces del periodismo deportivo y conocedores del hampa colombiano los que afirman que el evidente bajón del rendimiento de los paraguayos se debía a que el mismísimo Pablo Escobar los habría amenzado para que perdieran o “no salían vivos de Colombia”, en palabras de Gabriel ‘Loco’ González.

“Plata o plomo”, al estilo del Cartel de Medellín.

Otra versión indica que tal amenaza -si es que existió- no habría sido dirigida a la comitiva franjeada, más bien directamente al árbitro argentino Juan Carlos Loustau. “La presión que le hizo fue simplemente… enviarle un par de personas que le dijeron (al árbitro) que lo único que le pedían era que ‘pitara bien’ o sino tendría que arreglárselas con mi padre”, contó Sebastián Marroquin (Juan Pablo Escobar), hijo del desaparecido capo de la droga, hace un tiempo en el programa español ‘El Chiringuito’.

Ever Hugo Almeida, quien vivió esa final de primera mano, llegó a insinuar que el árbitro fue contundente en cuanto a las amenazas. “Cuando terminó el partido, antes de los penales, el árbitro nos dijo ‘ya salvé mi familia… ahora depende de ustedes’. Él estaba llorando”, aseveró.

Un artículo de Terra Colombia asegura que Escobar apoyó “sin mesura” a los dos equipos de su ciudad, Atlético Nacional e Independiente Medellín, que habrían sido beneficiados por el dinero del narcotráfico, aunque directamente nunca se hizo socio, dirigente o presidente de alguno de estos populares clubes.

“No le estoy diciendo que a mi me tocaba llevarme a todos los jugadores de Nacional para la finca donde estaba Pablo y allá les daba sus premios por haber ganado la Copa Libertadores”, aseguró Jaime Gaviria, primo hermano de Pablo Escobar y fuente confiable de Terra respecto a estas historias.

Un explosivo y revelador relato de Infobae América sostiene que Escobar efectivamente quebrantó a los jueces designados para la final, pero que estos no cedieron a la presión del mafioso y se limitaron a realizar su trabajo sobre el césped. Hubo represalias, pero el silencio prevaleció.

“Después de los años transcurridos podríamos decir que estos árbitros argentinos entendieron perfectamente ‘el mensaje’. No el de los sicarios de Pablo Escobar Gaviria, sino el verdadero mensaje de la vida”.