
El jefe del cartel de Medellín, nacido en Rionegro (Antioquia) el 1 de diciembre de 1949, también acudió a la práctica del secuestro en su carrera por evitar la extradición y sembrar el miedo en un país entero.
Políticos, empresarios, periodistas, y un sinnúmero de personas fueron víctimas de este flagelo durante las dos últimas décadas del siglo pasado, cuando Pablo Escobar controló, a sangre y fuego, el destino de buena parte de la nación colombiana.[the_ad id=»4035″]
Una de las víctimas fue la periodista Diana Turbay, retenida el 20 de agosto de 1990 por ‘Los Extraditables’, un grupo comandado por Escobar que buscaba presionar al entonces presidente César Gaviria para dar marcha atrás al tratado de extradición con Estados Unidos, que ponía en jaque a varios de los narcos del momento.

El 25 de enero de 1991, Diana Turbay Quintero falleció tras un confuso operativo policial en una vereda de Copacabana, Antioquia, a donde había sido trasladada tras su secuestro.
Tras cinco meses de cautiverio, el 25 de enero de 1991 en una operación de rescate, Turbay recibió un impacto de bala que le causó la muerte.
El actual embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos Calderón, también fue secuestrado por órdenes de Escobar, el 19 de septiembre de 1990. Para la época, Santos era jefe de redacción de EL TIEMPO, y desde su columna dominical había encendido las alertas sobre el narcoterrorismo en el país.

Francisco Santos, embajador de Colombia en Estados Unidos.
Foto: Claudia Rubio. Archivo EL TIEMPO
Durante el rapto del hoy embajador, su conductor, Oromansio Ibáñez, fue asesinado por los secuestradores, que tuvieron a Santos cautivo durante ocho meses, hasta el 20 de mayo de 1991.
Pocas horas antes de la retención de Francisco Santos, los hombres de Escobar secuestraron a Marina Montoya, hermana del empresario Germán Montoya Vélez, fundador de GM Colmotores, quien fue secretario general de la presidencia durante el gobierno de Virgilio Barco (1986-1990).[the_ad id=»4354″]
Marina Montoya fue privada de su libertad junto con un grupo de siete periodistas en poder de ‘Los Extraditables’. Cuatro meses después, el 24 de enero de 1991, su cadáver fue encontrado en Bogotá.
justicia-eltiempo.com